No hace mucho me preguntaban por el tiempo que hacía que no dibujaba, mi respuesta fue: hace mucho, unos quince días. Esto hizo que me preguntara, ¿realmente dibujo porque quiero o porque tengo que hacerlo?
Pensando y pensando vinieron a mi cabeza tiempos en los que lo hacía por placer, y recordé que me gustaba hacerlo. ¿En qué momento empecé a dibujar por "obligación" y dejé de lado la "devoción"?
Últimamente siento esa necesidad de dibujar, en el sentido de crear, y este es el resultado de una de esas necesidades
¡El del lobo!

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