Este libro del que hoy os hablo es un libro muy especial. Un libro que Jaime, Juan y Alonso han regalado a papá este año, un regalo que ya se ha convertido en tradición.
Pero, ¿por qué es especial?
¿por contener una historia distinta? Noooo
¿porque de él podemos aprender algo vital para la vida? Noooo
¿especial por tener unas ilustraciones de esas que enamoran? Noooo
¿especial porque es un libro familiar? sí, un libro de esos que apetece contar y escuchar en familia.
Especial porque es un libro de esos que no te imaginas contando a un sólo niño.
Especial por lo que implica, por lo que une, por lo que divierte.
Especial porque me recuerda esos días en los que no cabe ni un alfiler en la cama.
Lo hemos contado en familia y nos lo hemos pasado genial. Hemos tenido que atravesar una pradera (suish, suash, suish, suash), hemos tenido que cruzar un río (glo, glo, glorogló), hemos atravesado el barro (plochi, plochi, plochi, pló) ... hasta que hemos llegado a una cueva y... resultó que no éramos tan valientes.
Lo mejor las onomatopeyas cada vez que pasábamos por algún lugar, todos a coro al borde de la risa.
De verdad, muuy recomendable.
Os dejo el video del cuento (por si os pica la curiosidad)
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