lunes, 29 de febrero de 2016

Libros a su alcance

Creo recordar que ya en otra ocasión os he comentado, que así como Jaime siempre ha sido muy cuidadoso con los libros, Juan y Alonso han tardado bastante en serlo, y aún así, hay ocasiones en las que me hacen perder los nervios.
No me gusta que pasen hojas rápidamente y quede marca, me pone nerviosa que los apoyen en el suelo y puedan arrastrarlos, y odio que los doblen más de la cuenta.
Sí, ya se que son niños; sí, ya se que para aprender han de tocar; sí, lo se, pero no puedo evitarlo.
Hasta hace bien poco los libros ilustrados no estaban al alcance de sus manos, sólo tenían a mano unos cuentos para aprender a manipularlos (algunos baratillos de "los chinos" o promocionales de algún producto) y os aseguro que los han destrozado.
Tanto Juan como Alonso tienen cuentos en su habitación, pero para evitar un disgusto, ya me había encargado yo de que fueran inalcanzables, poniéndolos en lo más alto de las estanterías. ¡Qué ingenua! ¿Sabéis de la habilidad de los niños por subirse a muebles y hacer torres con ellos para poder alcanzar el objeto deseado? Pues eso fue lo que sucedió.
Bien es sabido que lo prohibido es lo deseado y, doy fe de que han intentado por todos los medios acceder a ello.
Después de observar esa actitud en más de una ocasión y comprobar que parece que ya empiezan a ser respetuosos con los libros (aunque en alguna ocasión aún me enfado) decidí preservar la integridad física de mis hijos y de sus cuentos siendo respetuosa con ambos y me lancé a realizar un DIY (término muy de moda para referirse a algo hecho por uno mismo Do It Yourself)


Y este es el resultado, una caja que hemos puesto en en el suelo en la que ponemos dos o tres libros que pueden manipular cuando quieran, siempre desde el respeto, sin poner su vida en peligro.
Ya os contaré como funciona el experimento de darles más responsabilidad.
De momento contentos con sus cajas con estrellas, como dice Alonso -a mí me encanta la estrella gris-
Por supuesto Jaime tiene la suya.

jueves, 25 de febrero de 2016

La ballena

Este es uno de esos cuentos que "descubres" mirando en internet, uno de esos que te cautivan a primera vista, bueno, nos cautiva.
En cierta ocasión estuve mirando en internet algunos cuentos que trataran un tema que ahora no viene a cuento y por casualidad encontré una presentación en youtube de La Ballena. Al oir la música Jaime acudió rápidamente a ver el video y cuando acabó preguntó qué era eso. La respuesta no podía ser otra -un cuento-
Desde ese día cada vez que ibamos a la librería preguntaba por La ballena.
Hoy al verlo en casa ha exclamado ¡Ya ha llegado! Es genial ver la cara que ha puesto y es genial que la haya puesto por un libro.
Lo hemos leído y no nos ha defraudado. Hemos aprendido que hacer lo correcto, aunque no sea lo que deseamos, tiene su recompensa.
Hemos pensado acerca de las consecuencias que hubiera tenido no hacer lo correcto y  hemos puesto un ejemplo de nuestra vida diaria.
La ballena, un libro sencillo y fácil de entender, con un fondo complicado para los niños, e incluso para los adultos, que nos puede servir para solucionar determinados conflictos que se nos presenten a diario con nuestros hijos.
Un libro que ha llegado en un momento perfecto.


Esta es la historia de un niño solitario, una ballena varada en la playa y una amistad que cambiará sus vidas para siempre.

viernes, 19 de febrero de 2016

Imagina

Imagina que estás aburrido.
Imagina que pides a toda tu familia hacer algo juntos y...
Imagina que sigues aburrido.
Imagina que tienes una tiza.
Imagina que si dibujas una puerta... esta se abre y descubres otro mundo, un mundo lleno de emociones, aventuras y amigos por descubrir.
Imagina que esto sucede en Imagina, un libro en el cual es necesario imaginar para leer.
Un libro de imágenes que lo cuentan todo.
Un libro que gusta cada vez más, que muestra cada vez más, que descubre cada vez más.
Un libro que mirar, observar, admirar.
Un libro con el que descansar, pensar, dejar la mente en blanco, viajar...
Un libro para pequeños y mayores. 


Imagina que ves la portada de un libro. Imagina que desde ese momento te gusta. Imagina que lo quieres, que lo consigues, que lo lees, que lo observas, que te observa, que te engancha.
Imagina. Grandioso.


+5

jueves, 11 de febrero de 2016

¿De qué color es un beso?

Durante unos días estuve dando besos a Jaime y acto seguido le nombraba un color. Al principio extrañado me preguntaba que qué era eso, yo me hacía la interesante y simplemente sonreía.
A medida que pasaban los días cuando le daba un beso "de color" me decía que quería besos normales, que esos con colores no le gustaban (lo decía sonriendo, le encantan los besos sean como sean)
No tarde en sacar el cuento ¿De qué color es un beso?, pues estirar más tiempo los besos de colores sólo hubiera conseguido que Jaime se hubiera desesperado, y no era mi objetivo.
Que ¿cuál era mi objetivo? centrar su atención en el libro a contar y he de deciros que ¡misión cumplida! (aunque para ser franca con Jaime es fácil conseguir que su atención se centre en los cuentos)
Después de contar el cuento le di el último beso "de color" pues me repitió que esos besos no le gustan.
¿Y qué tiene este cuento que ha despertado en mi tanta ternura? Los que me conocéis sabéis que no soy nada besucona, pero si un cuento consigue que lo sea por un tiempecillo es que es... GENIAL


A Minimoni (la protagonista del cuento) le encanta dibujar todo tipo de cosas y utilizar colores para colorear sus dibujos. Pero un día dibuja un beso y le surge una cuestión ¿de qué color son los besos? investiga, imagina... y en esa búsqueda, cada vez que piensa en un color hay algo que echa por tierra su hipótesis (pensad en un beso marrón... ¿marrón? hay algo marrón que hace que un beso deba ser marrón, pero... ¡hay algo marrón que hace que un beso no pueda ser de ese color!)
Un libro tierno, divertido, amoroso, ingenioso...
De nuevo un libro con el que poder trabajar las emociones (ya sabéis de mi interés por el trabajo y desarrollo de las emociones en los niños desde temprana edad) a través de los colores. Un libro con el que poder ampliar el vocabulario de emociones en nuestros hijos (una vez que ya están trabajadas)
Por cierto no todo lo amarillo implica la felicidad, ni lo rojo la ira.
Un libro con un formato que me gusta y unas ilustraciones que me encantan.
Un libro para tener en casa.

Un beso (negro) de El del lobo (Aauuuhhhh!)

jueves, 4 de febrero de 2016

Todos menos uno

Un cuento que narra la historia de un guisante verde, como todos los demás; redondo, como todos los demás; inconformista, como todos los demás...¡no! Este guisante quiere ser diferente y pone todo su empeño en conseguirlo.
Demos la vuelta a la historia, empeñémonos todos en ser iguales... ¿en serio? ¿es realmente lo que queremos? 
En esto radica el encanto de las personas, en que todos y cada uno somos únicos, con nuestras virtudes y nuestros defectos.
No queramos conseguir la igualdad absoluta, respetemos las diferencias y potenciemos aquello que nos hace ser mejores (aunque sea diferente)
Busquemos aquello que hace que seamos especiales y que no tengan los demás, sin que ello nos haga diferentes dentro de la igualdad.
Normalicemos la individualidad de cada persona.

Èric Battut

Todos menos uno - El cuento de un guisante que no quería ser como los demás y al final se planta con todo lo que había cogido y sale una planta con guisantes diferentes- Jaime 5 años

P.D: Profunda la entrada de hoy...

lunes, 1 de febrero de 2016

La cebra Camila

¿Conocéis a la cebra Camila? 
Pues La cebra Camila es una cebra normal, blanca con rayas negras (o negra con rayas blancas, según quien mire), tamaño medio, más o menos simpática; es decir, lo que viene siendo una cebra.
Pero Camila tiene algo que sólo las cebras de su edad tienen, ¡ganas de crecer! y en ese afán por crecer, además de desobedecer a su madre, la sucede algo terrible... ¡Pierde sus rayas!
¡Qué disgusto! ¿Y ahora qué? Pues desde luego llorar y derramar siete lágrimas (una por cada raya perdida) y entre sollozo y sollozo... la ayuda de todo tipo de animales que intentan consolarla, reponer el bien perdido y conseguir que Camila tenga un poquito menos de pena. Aunque bien es sabido que el consuelo final siempre está en mamá. 


Marisa Núñez / Oscar Villán

Un libro genial con una fórmula repetitiva que hace que el niño esté pendiente de lo que sucederá a continuación.
Uno de esos que yo llamo "imprescindibles" ya que con el paso del tiempo nos gusta más y más (y eso no lo consiguen muchos libros)

Un secretillo: las mamás siempre perdonamos.

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